Agrimensores a favor de la colegiación legal de abogados
Aún sin estado parlamentario, el proyecto de colegiación obligatoria y arancelada de abogados del Chaco, que impulsan los diputados justicialistas, es respaldado por el Consejo Profesional de Agrimensura. “No tenemos dudas luego de años de colegiación legal que este es el mejor sistema que puede instituirse para otorgar posibilidades de real participación y cambio a los profesionales”, afirmaron.
El Consejo Profesional de Agrimensura de la provincia del Chaco, “celebra que la Cámara de Diputados se preocupe por mejorar las condiciones de todos los sectores profesionales en la provincia, discutiendo alternativas para optimizar la organización institucional que permita el desarrollo de las respectivas profesiones”.

Luego, los agrimensores señalan, que “se explica y justifica el establecimiento de un Colegio Público , en tanto organización institucional que se pone al servicio de los propios profesionales, dándoles la oportunidad para gobernar su matrícula y así promover el acceso igualitario a la profesión apoyando a los noveles, capacitando constantemente a los matriculados, promoviendo la defensa de sus intereses y llevando a todos los foros donde se involucra a su voz y sus razones con verdadero peso institucional”.
Y agregan: “Es esencial que cada profesión liberal cuente con un órgano integrado por los propios profesionales que la ejercen para acordar y establecer por consenso y deliberación las pautas éticas de ejercicio profesional, de manera de cuidar la propia práctica y el prestigio de la profesión, un componente primordial para que los destinatarios de esos servicios puedan confiar en las profesiones a la vez que encuentren protección efectiva contra cualquier práctica abusiva o antiética que los perjudique”.
El Consejo Profesional de Agrimensura sostiene que “el gobierno de la matrícula y el control ético de la profesión son principios democratizadores del ejercicio profesional, pus permiten que sean los propios actores de esa profesión los que puedan participar de la definición de los asuntos que involucran a su desempeño como profesionales, permitiéndoles pensar, debatir y encontrar las mejores acciones para el mejoramiento de sus condiciones de trabajo, con repercusión en toda su vida personal”.
En otro tramo añaden los agrimensores. “No tenemos dudas luego de años de colegiación legal que este es el mejor sistema que puede instituirse para otorgar posibilidades de real participación y cambio a los profesionales y en relación a su práctica profesional”.
La entidad que preside el agrimensor Carlos Diez, afirma que “contrariamente a los que sostienen quienes se oponen por intereses personales a la colegiación legal, la falta de esta organización colectiva favorece a los profesionales mejor asentados en el ejercicio profesional, privilegiados que disponen de suficientes recursos y estabilidad para enfrentar en soledad su desarrollo profesional, despreocupándose totalmente acerca de la suerte de los profesionales menos afortunados, tanto como respecto del estado de la práctica profesional”.
“Todos los Colegios Públicos hemos enfrentado antes de nuestra creación legal la resistencia por parte de algunos de esos profesionales que preferían seguir trabajando en esa soledad que los beneficiaba, sin necesidad de ocuparse del destino colectivo común que está implicado en compartir una formación profesional que nos otorga un destino laboral compartido”.
Por otra parte, “nunca esas resistencias individuales, muchas veces también voces personalistas e individualistas, para interesarse por el bienestar general, regulando así en pos de alcanzar finalidades públicas que incluso van más allá de los propios profesionales implicados y que comprenden también a las personas a quienes prestan sus servicios”.
Finalmente el Consejo Profesional de Agrimensura – en el comunicado- remarca “esperamos que por ello, hoy nuevamente la Legislatura siga ese compromiso con la realización de los valores de mayor peso que se encuentran en juego, la acción solidaria entre profesiones , el cuidado del prestigio y la eficacia de la profesión y la defensa de las personas que son destinatarias de esos servicios, dejando de lado así las presiones de los pocos que siempre prefieren salvarse solos antes que comprometerse colectivamente”.