Garantizan provisión de agua y planifican medidas extremas ante un agravamiento de la bajante
El ingeniero Moreira repasa las tareas para asegurar el sostenimiento de los volúmenes que consumen el Gran Resistencia y el interior. Se aguarda la llegada de equipos sumergibles y, en una situación extrema, es posible agregar un pontón para ubicarlo en el medio del río.
En el segundo año consecutivo de bajante histórica del río Paraná, y con pronósticos nada alentadores para los próximos meses, uno de los principales impactos que genera este fenómeno es sobre la producción de agua para consumo humano, exigiendo al máximo a los equipos y demandando inversiones en insumos para garantizar la calidad del recurso.

El ingeniero Mario Moreira, gerente de Producción y Transporte de Sameep, repasó los trabajos e inversiones que la empresa chaqueña viene haciendo desde 2020, que hicieron posible asegurar la continuidad en la captación de agua cruda en la actual toma del acueducto y sostener los volúmenes de producción de agua potable.
Moreira es ingeniero electromecánico, hace 13 años (desde 2008) que trabaja en la empresa provincial y ocupa el cargo en la Gerencia de Producción y Transporte desde el 7 de junio pasado, aunque antes en varias ocasiones lo hizo en forma interina.
“El año pasado, cuando empezó la pandemia, también comenzó esta bajante, que no es extrema porque hay registros de mayores bajantes”, señaló en diálogo con NORTE, marcando que la actual situación tiene como característica “la prolongación en el tiempo”, por los dos años consecutivos del Paraná en aguas bajas.

“Desde que estoy en Sameep esta es la primera vez que pasamos por esto y empezamos a tomar medidas con los equipos fijos de la obra de toma de agua”, reveló. Así, explicó: “El año pasado, dos equipos quedaron colgados y los prolongamos un metro y medio la parte de transmisión y conducción de cañerías”. “Hoy, esos equipos están funcionando bien”, afirmó.
Moreira hizo foco en “la fuerte inversión” que está haciendo la empresa en mantenimiento y compra de equipos, tomando todas las previsiones necesarias ante la agudización de la bajante.
“A medida que va bajando, el río se va estrechando y los equipos quedan en la costa. Por eso, lo que estamos haciendo es prolongar las cañerías para llevar los equipos sumergibles más al lecho del río, entonces aseguramos seguir tomando agua”, expuso.
El gerente subrayó que la producción de agua potable “es normal, nunca bajó” y que, por eso, aún en un contexto extremadamente crítico con el nivel del Paraná en 0,40 metros, la provisión está garantizada.
“Tenemos una buena calidad de agua porque el río Bermejo no está aportando (su caudal) y eso ayuda a la no turbiedad del agua”, explicó. En esa línea precisó que cuando ese río aporta su caudal, obliga a un mayor consumo de insumos y a mayores caudales de captación.
Estamos prolongando las cañerías para llevar los equipos sumergibles más al lecho del río, entonces aseguramos seguir tomando agua.
7000 a 9000 metros cúbicos
“Estamos trabajando para sostener el caudal de producción”, resaltó. Así, puntualizó que para abastecer al área metropolitana se producen entre 7000 y 9000 metros cúbicos/hora. “Tenemos un mix de plantas, la más antigua data de 1929, y hoy, para mantener la producción, tenemos a todas interconectadas. Es decir que cualquier tarea de mantenimiento en una, abastecemos por otro lado y sostenemos una media de producción”, explicó. En tanto, hacia el interior, la impulsión es de unos 2100 metros cúbicos/hora.
Al dar cuenta del sistema de captación de agua cruda, Moreira precisó que se trabaja con dos equipos y uno en reserva, preparado para intercambiar cuando otro entra en mantenimiento. Así, indicó que, dada la actual situación, cuando el río está más bajo limita la energía para elevar el agua hasta la cámara de carga (el punto más alto de la planta). “Tenemos que prender más equipos para mantener el caudal. Y hoy lo logramos porque agregamos más equipos”, marcó.
A la espera de sumergibles
Además de los trabajos para extender el sistema de captación de agua cruda, Moreira reveló que la empresa aguarda la llegada de equipos sumergibles adquiridos y kits de repuestos para equipos que están en reserva y para eventuales contingencias. “Restará agregar un pontón y llevarlo más al medio del río, que sería una medida extrema que podríamos tomar”, sostuvo finalmente.
La nueva toma también abastecerá al antiguo acueducto
“Para septiembre, tendríamos un gran avance de la obra del segundo acueducto, y podría habilitarse la obra de toma ubicada al lado del Puente Belgrano, que nos dará un remanente de agua cruda que servirá para abastecernos en el área metropolitana. Hay una conexión que está pensada y, dada la necesidad, puede captar agua desde ahí”, adelantó Moreira.
Además de una ubicación estratégica, en el curso principal del río Paraná, la nueva toma tiene otra particularidad: “En ese lugar no hay aporte del río Negro, algo que sí ocurre con la toma actual (en el riacho Barranqueras)”, indicó.
“La nueva toma tiene una mayor capacidad de captación de agua cruda. Con los trabajos que ya están planificados, será posible aportar ese volumen a las plantas actuales”, amplió.
Pedido a Nación para atender la emergencia
En ocasión de asistir a un congreso con especialistas de todo el país, que abordó la problemática de la bajante del Paraná, Mario Moreira hizo un pedido a Nación para preparar y tener equipos disponibles ante la agudización de la situación y necesidades que puedan surgir en las distintas ciudades que se abastecen de agua desde este río.
La idea es que el gobierno federal tenga preparadas y disponibles bombas y cañerías y, ante una urgencia, pueda enviarlas y asistir a las distintas jurisdicciones. Y más teniendo en cuenta las dificultades que ya hubo el año pasado en varias ciudades en la línea del Paraná.
Recomiendan invertir en la compra de tanques para almacenar agua
La importancia del cuidado del recurso
“Siempre recomendamos, a quienes puedan hacerlo, invertir en tanques cisterna y elevados, para almacenar el agua y tener un pulmón más en la ciudad, ante cualquier emergencia o corte de varias horas, para contar en las viviendas con agua disponible”, resaltó el gerente Moreira.
Frente a campañas permanentes de pedido de uso racional del agua, el funcionario señaló que “los barrios nuevos, con conexiones bastante precarias, son los puntos de más falencia” en materia de consumo del recurso.
“Es indispensable un uso racional y consciente porque el agua es un bien que resulta cada vez más difícil de conseguir”, subrayó.
En esa línea, las recomendaciones de la empresa provincial se orientan al no derroche del agua potable, ayudando con acciones como realizar la limpieza y mantenimiento adecuado de piletas para no recurrir a recargarlas, no regar las veredas, regar las plantas durante la noche, limpiar la casa y lavar los autos con baldes y no con manguera, y todas aquellas acciones que ayuden a ahorrar agua y permitan que los vecinos también puedan contar con este recurso.