Campaña por alimentos para más mesas familiares
La fundación Tijeras Solidarias recibe donaciones que se entregarán a fin de mes y en enero. Colectan alimentos navideños y juguetes.
Con un pan dulce, un budín o un juguete se puede contribuir en una obra sostenida hace cuatro años por manos voluntarias.
La prioridad son los alimentos, aunque este mes y en enero se colectan elementos especiales por Navidad y Año Nuevo.
La fundación Tijeras Solidarias Chaco organiza una primera entrega de donaciones el domingo 27 de diciembre.
“Dependiendo de la colecta, se repartirá en más lugares”, explica Marian Rodríguez, vicepresidenta de la fundación.
Antes de la pandemia el último domingo de cada mes visitaban un merendero para realizar cortes de cabello gratuitamente y entregar donaciones.
El aislamiento obligatorio impidió los cortes, sólo llevar alimento. “Fue un momento difícil de gente que no podía salir: mujeres con empleo doméstico, hombres con trabajos del día a día”.
Las colectas se organizan en función de los pedidos que van recibiendo y que Rodríguez asegura van en aumento. “Estamos con mucho faltante de alimentos; viendo qué podemos hacer. Nos duele no poder llevar todo lo que se necesita. Buscamos ayudar dentro de nuestras posibilidades, porque ir una vez al mes es algo momentáneo”.

Para 2021 los integrantes de Tijeras Solidarias se proponen dar capacitación gratuita en peluquería a adultos y jóvenes; una herramienta más para salir adelante, tener un oficio.
Mientras tanto continúan con una agenda anual cumpliendo los pedidos que recibieron de comedores comunitarios. Una vez que definen prioridades van a cada lugar una vez y a veces regresan por una fecha especial como el Día de la Niñez. “Fuimos a lugares donde las paredes eran de plástico, con los chicos merendando de pie. Se vive así. Duele que nos pidan y decirles que no tenemos más porque dependemos de lo que nos van donando”, describe la representante de una organización con cabecera en Córdoba y sedes en varias provincias.
A veces piden a algunas panaderías si pueden donar pan del día anterior, porque se puede recalentar o tostar, todo suma. Un paquete de azúcar es bienvenido y si alguien lee esta nota y quiere donar pero no puede ir hasta los salones adheridos a la red, vamos a buscar. El contacto es a través de Facebook”, invita.
Los cuidados se traducen también en las rendiciones y en las fotos que registran el destino. Sin ayuda del gobierno agradecen a la gente que siempre ayuda.
“La situación está difícil, se dona menos”
Rodríguez reflexiona que para las Fiestas quienes trabajan o tienen un ingreso mensual podrán compartir algo en la mesa. Pero “la situación está difícil, se dona menos y para algunas familias tener un guiso o un pan dulce ya es mucho”.
Los voluntarios que solían visitar una vez al mes a un merendero o comedor por la pandemia suspendieron los cortes de cabello y recreaciones. “En noviembre volvimos y nos encontramos con muchas historias de gente que la pasó mal”, lamenta.
Con o sin IFE, jóvenes y adultos les contaron que se la rebuscan como pueden; que hubo días sin dinero para comprar algo para comer; o que lo paliaron con un matecocido y una torta frita.
“Siempre duele escuchar estas cosas. Vimos muchos cabellos largos y nos duele sobre todo los niños, que no pueden hacer nada. Por eso nos sentimos en el compromiso de llevarles algo”, convoca.