Esfuerzo por rescatar 4000 automóviles de un barco
En Septiembre del año pasado fue noticia el accidente de un gigantesco transporte de automóviles frente a las costas del estado de Georgia en EE.UU. Se trata del MV Golden Ray, un barco de transporte de grandes dimensiones que encalló sin que hasta ahora pueda ser rescatado.
En sus bodegas todavía permanecen un total de 4.200 automóviles completamente nuevos fabricados por Hyundai y Kia. Todo un infortunio de haber dejado a miles de propietarios sin sus flamantes ejemplares coreanos.

Un incendio fue el responsable de que el buque de carga terminara recostado en una ruta hacia el puerto de Maryland. Y mientras las autoridades siguen buscando rescatar el cargamento, las sucesivas tormentas en la zona más la pandemia de coronavirus ha postergado los intentos.
Un buque de salvamento de carga pesada fue enviado al lugar de los hechos a principios del mes pasado con la intención de empezar a desguazar el barco en ocho pedazos, antes de remolcarlo a una instalación de reciclaje en Luisiana.

Pero cuando se aprestaban a iniciar los cortes en la nave, 10 integrantes del grupo de salvamento dieron positivo de Covid-19, por lo que el grupo de 50 personas tuvo que ser puesto en cuarentena. Con la temporada de huracanes acercándose rápidamente, es probable que se produzcan más contratiempos, por lo que las tareas se suspenderán hasta octubre.
Riesgo ambiental
En cuanto a los automóviles coreanos, todos serán declarados como siniestros y el Grupo Hyundai podrá reclamar la pérdida al seguro, estimada en más de 150 millones de dólares.

El gran problema es que los 4.200 ejemplares todavía conservan combustible en sus tanques, por lo que el barco está vigilado en todo momento por si se detecta algún derrame de hidrocarburos.
Paradójicamente el buque había sido construido por la división naval de Hyundai, una de las más grandes del mundo, que finalizó la producción del MV Golden Ray en diciembre de 2015.

Con una longitud de 200 metros y una manga de más de 35 metros, este buque pesa 7100 toneladas y podía acomodar en sus bodegas a 7.400 vehículos. Todo impulsado con una sola hélice y controlado por una tripulación de 23 integrantes.
Pero no volverá a navegar otra vez, ya que el destino que le espera será el desguace. Habrá que ver cuándo finalmente logran llevarlo a cabo y cómo recuperan los autos que están en su interior.