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El Frente de Todos tuvo un amplio respaldo en toda la provincia

Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias llevadas a cabo ayer dejaron como saldo más relevante un amplio triunfo del Frente de Todos, en una jornada electoral marcada por la inédita demora en la difusión de los primeros datos oficiales del recuento de los votos emitidos.

Al punto que el mensaje que dirigió Mauricio Macri ya pasadas las diez de la noche, reconociendo la “mala elección” realizada por Juntos por el Cambio, fue pronunciado sin que a esa hora hubiese algún número a la vista.

Los datos aparecieron recién luego del discurso presidencial en el búnker del oficialismo, donde se lo vio abatido por las tendencias de las que había sido informado antes.

Acompañado de su compañero de fórmula, Miguel Angel Pichetto, y de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, el jefe de Estado acusó el impacto de un resultado que es un golpe casi de nocaut para sus aspiraciones de ser reelecto en los comicios de octubre.

Al cierre de nuestra edición la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner cosechaba un 47% de los votos, con el 75% de las mesas electorales escrutadas. Macri- Pichetto, en tanto, apenas superaban el 32%.

PALIZA CHAQUEÑA

En el Chaco la brecha entre la fórmula kirchnerista y la del macrismo era todavía más amplia, y la primera prácticamente duplicaba al caudal de votos de la segunda. Con casi el 57% de las mesas escrutadas, Fernández- Fernández lograba el 53% de los sufragios, contra un 26% de la propuesta de Juntos por el Cambio.

En cuanto a la disputa local entre Domingo Peppo y Jorge Capitanich, ambos precandidatos a senadores por el FdT, la pulseada era ganada cómodamente por el intendente de Resistencia, que obtenía el 66% de los votos de la coalición peronista, en tanto que el gobernador reunía el 33%.

Mientras que Capitanich atribuyó esos guarismos a “la militancia y el trabajo” de su sector, la dirigencia de Peppo responsabilizaba en gran medida a la “desigualdad” que implicó que la boleta del gobernador no pudiese llevar la fórmula Fernández-Fernández, posibilidad que sí tuvo la papeleta del coquismo.

Como los resultados de ayer en ese rubro tienen su impacto en la pelea de fondo del PJ chaqueño, que es por la candidatura a la gobernación, los números merecen otra lectura, que no deja tranquilos a ninguno de los principales referentes del peronismo.

Es que viendo los votos para senadores, Capitanich fue el más votado, pero su caudal es inferior a la sumatoria de votos que logran Peppo y Víctor Zimmermann, el precandidato más votado de Juntos por el Cambio.

¿Qué significa?

Que si esas proporciones se repitieran en una elección para gobernador, probablemente ninguna figura podría ganar en primera vuelta y el nuevo mandatario debería ser elegido en un balotaje de reacomodamientos inciertos.

Lo anterior, claro, sería válido en la medida que se mantenga la actual fragmentación del justicialismo, donde hasta ahora han declarado su interés en ser candidatos a la gobernación Peppo y Capitanich pero también Eduardo Aguilar, Juan Carlos Bacileff Ivanoff y Atlanto Honcheruk. Cambiemos tiene, frente a ese panorama, la ventaja de tener un solo candidato, Carim Peche.

Con el perfil del escrutinio de ayer, el peronismo provincial puede asegurar su continuidad en el poder en la medida que logre la unidad. Si no la alcanza, esa posibilidad de retener la gobernación no desaparece, pero sí se debilita.

De todos modos, más allá de la euforia de los ganadores y el pesar de los derrotados, anoche todos coincidían en que los dos meses que quedan de camino antes de las elecciones generales son, en la política argentina, un período de tiempo demasiado grande como para suponer que todo está dicho.