Y al fin llegó el fair play
Los jugadores de River fueron a saludar a sus rivales tras la final. Y los de Boca se quedaron, masticando la bronca, pero aceptando dignamente la derrota.
Las tensiones previas, los cruces de declaraciones, los días interminables hasta que llegó la definición. El triunfazo de River ya era un hecho y, obviamente, la alegría y la tristeza convivían en la cancha tras el pitazo final. Y luego de la explosión de los festejos, los jugadores de River fueron saludando a los de Boca, entendiendo el dolor que podían tener.
Tardó mucho y casi parecía que no llegaría, pero finalmente salió a la cancha el fair play. Con Pratto a la cabeza (fue saludando uno por uno, abrazando a cada jugador), los de River tuvieron tan buena actitud como los de Boca, que se quedaron para recibir su medalla y aceptar el triunfo de River.
Es más, hasta D'Onofrio se acercó a felicitar a Benedetto por el gol. Luego, subieron todos a buscar la medalla, y aunque muchos eligieron no dejársela colgada, pasaron a buscarlas. Un poco de fair play, entre tanta chicana previa, vino más que bien.